...Y ya es la tarde.

Las tres de la tarde el reloj marca.
Mis pasos aceleran su ritmo al compas de los segundos.
Un viaje a la eternidad mental es mi boleto.
Melodias surgen desde el viento, una brisa que responde a mi temor,
y que hacen fuertes entre cada pensamiento que surge desde mi ser.
Recorro dentro del vacia. No existe nada.. sólo del recuerdo de lo que ayer fué una tempestad.
Esa tempestad que formo a alguién con la única intensión de ser ciego con creer.
A alguién irónico ante las tristesas y enemigo de los fracasos.
Un soldado frenético al "no ser", que siempre saana con lo más simple de los cuidados
y que ahora en el final de la nada, entran a prueba ente lo "todo".

Llega el momento de entrar, la puerta se desmorona ante mis latidos,
sintiendo pasos que a la vez martillan mis nervios.
La luz sale entre la puerta, la cual entorpece mis acciones..
Sólo pienso en lo que sucederá, sólo quiero que no termine.
Sólo espero que este sol no se apague...
quiero luz, quiero sentir esa luz perforar mis pesares...
quiero que esa luz arrestre ese sudor..
sólo quiero que esa luz revitalice lo que en verdad formó.

Creo que ya lo logró..
siento mis errores pisotearme entre el suelo.
Siento mis errores trasnpasar entre mis sentidos.
Siento mis errores transportarme nuevamente a la tempestad.
Sellando lo que en esa oportunidad la razón todo lo dejó pasar.
Empiezo nuevamente caminar entre el vacio y escuxar aquella dulce melodía
entre el viento, que hoy, ya no responde a mi temor.
Si nó que da vida a lo que alguna vez fue un error.

Hoy nuevamente son las tres de la tarde.
Hasta entonses, veo ya aquellos viajes distantes.
Pero aún así veo una luz extravagante
a la cual me intido por lo constante de su parajes,
Pero hoy sólo piesno y creo en sueños
sueños de los que se transpasan entre letras
y que se enrredan en lo turbio de la realidad.
Hou sólo vivo...
ya aquel reloj deja de funcionar.
Ya no recuerdo el sónido intrigante,
de aquel eterno viaje,
al marcar siempre..
las tres de la tarde....