lunes, 19 de diciembre de 2011

extrema decadencia.

Después de ciertos caminos, las ideas tornan a los cambios. Tanto como ha deshacer cosas, como armar otras nuevas. Geralmente armamos o adquirimos, pero dejamos de lado que la gran mayoría de esas cosas con el tiempo dejan o pueden dejar e cumplir su función. Es ahí cuando entra el gran dilema, y el dificil dilema de ¿¡QUÉ HAGO AHORA!?.
Como última opción dejamos el de "reemplazarlo" (pocos se atreven), generalmente es de tratar de reparar, hasta las "últimas", quizás cuando ya empiece a producir dolor, tristeza, algo contrario a lo que yo esperé, pero, que sucede con el de decidir "desde hoy lo dejaré".

Algo que toda la humanidad es enemiga, es de los cambios, el solo hecho de tener como opción "cambiar", ya se vuelve un tabú generalizado.

"Dichosos son aquellos que pueden predecir las cosas". Quizás una teoría del cambio es necesaria para ser lo que en verdad queremos ser. Que sea valida para todo ser, pero el hombre es "algo!" totalmente impredecible, que se vuelve incapaz de poder formularlo en un informe de manera objetiva.

Perder algo que fue tan importante, para poder sobrevivir,no es fácil. Es necesario el poder creer en uno mismo, un desapego signicativo al dolor.
Hoy empieza algo significatico. En la pena quisas pueden crecer árboles con los más esquisitos frutos, como también terrenos bastos de maleza...

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