lunes, 4 de febrero de 2013

InsTrucciones para el ser CaóTico.



Nuestra capacidad -nuestra naturaleza humana- para hacer transpasar nuestros conocimientos, experiencias y/0 vivencias a través de historias, es INNATA.
Devoramos libros, absorvemos -a veces-  cuanto ser que deambula por nuestras narices para... un relato, una narrativa.. una HISTORIA.
Historias que terminan en un mal desfigurado librillo, con stickers, fotos, y una serie de escuálidos materiales deslumbrosos que terminan siendo los verdaderos protagonistas de ese relato, relato que va a parar a un mal nombrado diario de vida.
Normal es que estos artículos sean parte de la fogosa e insesante vida, llena de cambios, de estallidos vigorosos, de vitalidad y deslumbrez de un depresivo; personaje que en las calles contemporáneas se pasea con normalidad, y que personalmente dudo si es por razones psicopatológicas o que se esmera por ser parte de LA moda del, bienaventurado, siglo XX"I".

"El ser caótico no amedrenta estas modas, si bien roza con una total sutilesa estos campos, JAMÁS caería seducido ante tal flajelosas tendencias; audaces y testarudas ante la presencia de tales seres, sin embargo, no deberías caer en su juego, tú coraza debería ser rígida ante tales disparates, pero desbes recordar no ser insolente. Deberás entrenar tu tolerancia. -como un relato bíblico de fácil pronunciación-.

Estar en tu covija por un tiempo considerable, es considerado uno te tus mayores logros. Una prueba fidedigna de que estás en un constante comunicación con tus más peligrosos demonios. Grandes batallas tendrán ambos, grandes victorias tendrán ambos, pero quien se quede con le guerra deberías ser TÚ.

Una sed implacable, ante todo tipo de conocimiento, debería estar en tu dieta, sin ésta, jamás entrarás, si es que tienes la valentía suficiente, al limpia zapatos de la guarida del ser caótico. Busca la soledad y el aislamiento, pero jamás imites a un precario ser, de aquellos que relatan los libros, que vive en una cueva, sólo rescata su formidable agudesa física para complementarla con tu preciado instinto de supervivencia, nunca sabrás cuando tengas que salir a la contemporaniedad y abatirte en la muchedumbre.[...]"

Este tipo de cosas nunca suelen "tallarse" en un -insist0o- mal llamado diario de vida. Tampoco son recomencaciones que se sacan de libros de auto-ayuda ni de conspiraciones varias, son simplemente,las instrucciones de un ser caótico. De aquel que se abate internamente de guerras internas, que traspoladas se convertirían en implosiones capaces de desvanecer todo sin dejar rastro.

Incursionista de una belleza alojada en algún lugar del vasto cosmo, que para él, será su recompensa no deseada de tan estrecho caminar. Nunca cansado y siempre dispuesto, como un guerrero, ante cada nuevo desafío.

Jamás tomes estás instrucciones si ya emprendiste tú destino. Estás instrucciones son sólo para aquel que ya se ha impregnado de ciertas cualidades ya descritas -hay muchas más-, aquel ser que se interna por la búsqueda de su autenticidad. Aquel que aceptó, equivocadamente, quizás, al igual que esta instrucción, como la verdadera instrucción de su destino.

Insisto, y como última acotación, rozarás con los extremos y nunca olvides que la depresión, aquella que inspira a la soledad, será tu fiel confidente, mas nunca, tu intima amante.

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